El número de viajes de canadienses a Estados Unidos cayó nuevamente en abril, registrando su cuarto mes consecutivo de descenso, según datos publicados este lunes por Estadísticas Canadá (EC), en un contexto de creciente rechazo a las políticas del presidente Donald Trump.

El informe detalla que los retornos por vía aérea se redujeron un 19,9 % y los viajes por carretera un 35,2 %, en comparación con abril de 2024. En marzo, las caídas ya habían sido del 13,5 % y 31,9 %, respectivamente.

El fenómeno no solo afecta a los canadienses: los desplazamientos desde Estados Unidos a Canadá también descendieron por tercer mes consecutivo, con caídas del 10,7 % por carretera y del 5,5 % por vía aérea.

Desde el regreso de Trump a la presidencia en enero de 2025, organizaciones académicas y profesionales han cancelado eventos previstos en territorio estadounidense, trasladándolos a Canadá ante lo que describen como un entorno político hostil y un clima de incertidumbre jurídica.

Entre ellas, la Work and Family Research Network (WFRN) anuló su conferencia de 2026 en Boston y la trasladó a Montreal, mientras que la Asociación Canadiense de Patólogos hizo lo mismo con una reunión que iba a celebrar junto a su par estadounidense.

Según la radiotelevisión pública CBC, el creciente escrutinio en las fronteras y las amenazas a la soberanía canadiense esgrimidas por Trump han motivado a muchos ciudadanos a reconsiderar sus viajes al país vecino.

El impacto económico de este boicot no es menor: en 2023, los canadienses gastaron más de 21.000 millones de dólares estadounidenses en viajes a EE.UU. Una reducción del 10 % podría suponer la pérdida de hasta 14.000 empleos en el sector turístico, advirtió recientemente la Asociación de Viajes de Estados Unidos.